UK Chapter Ten: Spanish Inquisition
Queridos lectores entrópicos, espero que hayan pasado buen finde, porque el mío ha sido maravilloso :)
Pues sí, me vino a visitar el mozo. Y anduvimos de aventuras por la capital del imperio.
El primer día bajamos a Gatwick a pasar el día con mi familia inglesa entre motos y personajes pintorescos que se unieron a nuestra larga sobremesa en el café. Todavía no me había hecho ninguna foto en las harley así que me presté a hacer el gamba ante la cámara de Dani. Hacía un sol de justicia, ¡nos estábamos derritiendo!
Fue un día muy productivo, Dani se trajo una cámara Go Pro, explico para los lectores de edad madura, se pueden colocar en el casco o sujetas a lo que quieras, y grabas vídeos muy dinámicos y en primera persona. Le colocamos la cámara a Ben, el mecánico del taller y se dio unas vueltas por la zona, nos gustó mucho el resultado. En unos días subiremos el vídeo.
Pero hoy puedo mostrarles el que grabamos al volver a la ciudad y quedar con mis amigos del trabajo. Andábamos bebiendo cócteles y se me ocurrió, por qué no probar a grabarlos desde la perspectiva del barman, él se ofreció encantado y esto es lo que ve mientras se afana en preparar las bebidas:
Esa misma noche perdí mi voz, mientras hablaba con la gente en el bar y nos sentábamos en la única mesa libre bajo el terrible aire acondicionado. Pensé que se me pasaría pronto, pero la verdad es que he tardado 3 días en recuperarla, y me fastidió bastante porque cuando salí de turismo con Dani, costaba hacerme entender para preguntar cosas por los dos. Ha sido curioso, porque hablaba a susurros y la gente bajaba el volumen para hablar como yo, sin ninguna necesidad, ¡así queda demostrado que si gritas se ponen a tu nivel!
El sábado fue día típico por el centro de la ciudad. Había muchas actividades por los alrededores del Támesis, y paseamos hasta el Big Ben.
Y el domingo, no podía faltar a mi cita semanal de bici. Hay algún listillo que se ha quejado de que los ciervos se veían muy lejos en la otra entrada, pues he aquí la prueba, más cerca no ¡que me lamen un ojo!
Y en otro orden de asuntos, la semana pasada me mandaron con otro compi de curro a cubrir una graduación universitaria, para recopilar fotos y vídeo para renovar nuestros bancos de imágenes de estudiantes. Fue una situación un poco rara, me dejó algo melancólica, porque no pude asistir a mi graduación universitaria a causa de un trabajo estúpido donde no me dejaron esa tarde libre. Pero bueno, me sentí transportada al ambiente universitario de nuevo y fue un evento muy pomposo. Esta universidad (London City) ha sido centro de enseñanza para estudiantes de la talla de Gandhi, y el doctor que dio el discurso era un nobel en biología, así que fue muy interesante.
El lunes una compañera me habló de un circuito que se estará haciendo con la bici el mes que viene. Me he picado y yo también me he apuntado. Vamos a morir, son 80km, pero va a molar porque cierran algunas calles y puedes pedalear por el centro mismo en pelotón tocapelotas, así que estará guapo. Mi compañero de piso Ahsley también se apunta, y ya nos ha impuesto un entrenamiento espartano, mañana tenemos que ir al parque a hacer 3 horas para irnos preparando, tenemos 5 semanas. ¡Es todo un reto! Esta es la ruta que seguiremos el día del evento.
Y nada, ahora me quedo triste y solita sin mi medio limón. Pero ya nos volveremos a ver en septiembre, que voy a Madrid 5 días. Sí, ya sé que mucha gente no se explica el pequeño sacrificio de llevar una relación a la distancia, pero si es por un bien mayor y no tan lejano, uno se arremanga y se pone a sacar fuerzas de donde sea :) Ahora mismo mi prioridad es no morir en esta prueba deportiva del 31 de agosto, de calambres o de comerme las ruedas de la bici por hambruna.
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