UK Chapter Nine: Sobre ruedas

Una vez más, procedo a relatar mis peripecias por la tierra donde nunca pasa de moda llevar chanclas con calcetines.
Me ha dado un poco de pereza escribir y se me han acumulado cosas desde principio de mes. ¡Acompáñame a revisitarlas!

A principios de julio hubo una semana de gran regocijo, pues regresó mi querida amiga Stephanie de unas largas vacaciones por China, ya descubrí su nombre original chino, es Xi, pero lo ha occidentalizado básicamente porque parece 11 en números romanos. El caso es que la muchacha nos dijo unos días antes de irse, "que me voy a mi país a casarme", como quien comenta que tiene cita en la peluquería un sábado al mediodía. Eso sí, evitas invitaciones por compromiso ("están todos invitadísimos, pero claro entiendo que estoy en la otra punta del mundo, así que, ciao"). Pues regresó casada, y nos abrazamos efusivamente porque le he cogido mucho cariño, nos enseñó sus fotos y trajo montón de dulces y detallitos, como este té que se toma durante la ceremonia, se llama Eight Treasures Tea (té ocho tesoros), y cuando lo echas todo a la taza, parece un estofado, pero cuando lo dejas reposar, lo cuelas antes de beber y la verdad es que mola.


Unos días después, al llegar a la oficina por la mañana, estaba envuelta en banderitas americanas, y miles de estampas yankees. Resulta que era el 4 de julio, y que mi empresa es filial de otra megaempresa americana, así que, chucherías y parranda para todos. Aquí quien esté a dieta lo tiene que pasar muy muy mal, porque esto es un no parar. Voy acumulando dulces en el cajón para no hacer un feo, pero discretamente los voy dejando por otro lado. Ya es mala suerte no ser golosa :(


Aparte de esto, he estado llenando mis fines de semana con incursiones en bici. Ya hemos establecido una rutina de ir todos los domingos a un parque "cercano" a pedalear. Es gigantesco, y viven decenas de ciervos salvajes, es muy bonito, vas pedaleando y les ves a 10 centímetros de tí parados en el camino, y les das los buenos días y cada uno a sus cosas.
Cada vez voy mejorando más en duración y velocidad, el caso es que ¡la otra semana nos hicimos 37km! cuando me lo dijeron me entró cansancio sólo de oirlo, pero es verdad que vas viendo cosas y el paisaje va cambiando y ni te enteras... que se quiten las bicis estáticas que esto es lo que da vidilla. Aunque pronto se acabará el chollo cuando entre el otoño...


Curiosidad, esta bici que no tiene pedales, el señor nos estuvo contando que va como un patinete, nos quedamos alucinados.


Aparte de eso, parece mentira que esté en Londres, es que no hago casi vida urbana... me agobia un poco ir al centro, prefiero estar a mis cosas e ir descubriendo zonas poco a poco.

 Hace dos semanas aproveché que venía un amigo mío que es redactor de Cinemanía, y fiel a su deformación profesional, me llevó a conocer un cine mítico el Pirince Charles Cinema. Está muy cerca de Chinatown, y es muy famoso porque es el pionero en las sesiones donde los espectadores van disfrazados y cantan o recitan diálogos de sus películas favoritas. 
El ejemplo más mítico son las funciones de Rocky Horror Picture Show, que la gente se pone hasta de pie y cantan y bailan partes de la película. Tiene sesiones de ticket + cerveza, está bastante barato, comparado con la media que cuesta 15 pavos una entrada en cualquier otro, aquí muchas sesiones cuestan 4 libras, y hay ciclos temáticos. Pues es este, que desprende actitud ( en el letrero reza, que le jodan a la copa del mundo, ven a ver una película). 


Y ahora a preparar la visita de mi señora esposa, que me viene a ver este jueves :) vamos a ir a visitar a mi familia inglesa, cómo no, y mil planes varios, ¡seguiremos informando! 

Comentarios

Entradas populares de este blog

UK Chapter Seventeen: Una Guiri en Gran Canaria + Navidades Comprometidas

UK Chapter Thirteen: Otoño en la corte inglesa