Una de aeropuertos

La semana pasada, me encontraba por Inglaterra, visitando los sitios donde estuve este verano y disfrutando de la compañía de mis amigos ingleses.
El martes,día de mi regreso, cayó tal temporal de nieve, justo cuando estábamos ya subidos al avión, en vez de despegar ya como nos correspondía, esperamos y esperamos, pero eso fue peor, porque en 15 minutos la pista de despegue estaba sepultada y no había quién la limpiara. Los pasajeros nos sacábamos fotos a bordo del avión con la nieve de fondo, para pasar el rato, pero todos estábamos nerviosos, algunas personas se iban a reunir con sus familias, era la víspera del día de reyes. De modo que finalmente nos hicieron bajar y nos devolvieron las maletas. Ahí ya tuve un presentimiento de que no ibamos a volar en días. Y así fue, nos reservaron vuelos para el viernes 8, cuando daban por sentado que el temporal acabaría.

Cuando algo así te pasa tienes dos opciones, esperar en el aeropuerto o gastarte la pasta en un hotel y taxi, cosa que no cubre ninguna compañía porque el tiempo es una causa ajena a su servicio, en teoría. Yo en mi caso me pasé horas esperando por una confirmación de que uno de mis amigos vendría a por mí. Pero el caso fue que las autopistas estaban bloqueadas. De modo que tras 9 horas de llamadas, mensajes y diversos cambios de planes, la mejor alternativa fue reservarme un hotel en medio de la autopista en Chester, una ciudad que está a media hora del aeropuerto de Liverpool.

Cuando te has pasado tantas horas sin un sitio donde descansar, ya te da igual lo que cueste el hotel y el gasto del taxi. Pero lo cierto es que una vez cubiertas esas necesidades, te da un poco de rabia todas las horas perdidas, todo el tiempo y dinero que nadie te devolverá. En mi caso yo tuve suerte, pero por la televisión se veían personas que sí tuvieron que dormir días y días en el aeropuerto, y eso sí que no se lo deseo a nadie.

Ignoro si hay otra forma de hacer llevaderas estas malas situaciones por problemas en un aeropuerto, pero yo ya he aprendido, y para la próxima vez que viaje en una temporada de nevadas y temporales, voy a contratar un seguro ( no el de aviones, sino otro de esos tipo mapfre viajes o algo) que tengan algún tipo de cobertura para eventualidades como esta. Porque al final es mejor pagar 50 euros por tenerlo unos meses y que te asistan en estas situaciones, que gastar toda la pasta en dos noches de hotel, un taxi carísimo y en comer en cafeterías de aeropuerto...

Al final mi odisea duró desde el martes a el viernes. Y el tiempo que iba a invertir todos esos días en llevar al día mis dibujos y organizarme para este mes, se me ha ido a pique. Pero no hay mal que por bien no venga. Me han llamado para dar clases de inglés aquí en Madrid, empiezo el lunes y tengo contrato hasta junio :)

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