Entropy and Optimism

Vuelvo con más aventuras inglesas. Esta vez toca hablar del evento del año, un festival que lleva celebrando mi amigo Steve Haywood desde hace años, y que es una cita anual con todos los amantes de la improvisación, todos los que tocamos algún instrumento preparamos un repertorio y entretuvimos a los asistentes. Otros años lo celebraba en su casa, pero a medida que fue cosechando éxito, lo ha ido celebrando en pubs, así que esta vez fue en el George & Dragon, un bar de la zona que no está precisamente lleno un sábado... Yo me preparé algunos temitas españoles a la guitarra y colaboré en otros tantos con mis amigos, hubo de todo esa noche, desde un número cómico de uno de ellos al que no soporta nadie, hasta un pique de teclados, bajo y guitarra, encargamos comida y el evento se alargó desde las 5 hasta las 12 de la noche. Aquí van algunas fotos: Y ahora a apurar mi última semana por tierras inglesas...

Tras entregar el proyecto de fin de carrera, que me ha tenido ocupada estas últimas semanas, y recibir la visita de mi buena amiga María Emegé, paso a relatar el viaje corto pero intenso a tierras escocesas. Todo surgió un jueves por la tarde, cuando mi amigo Phil me sugirió que señalara un punto en el mapa y conduciríamos hasta allí, hartos de no encontrar un plan convincente para el fin de semana. Mucha gente nos tachó de locos por conducir hasta Escocia para sólo estar dos noches y volver el lunes, pero lo cierto es que son sólo 5 horas... es el mismo tiempo que pasas una tarde en casa viendo una peli y comiendo chucherías... Lo más fuerte es que desde entonces llevo preguntando a gente de Stoke on Trent si han viajado a Escocia ¡y todo el mundo dice que no! pero gente, que está a medio día de camino, ¡¡que es Escocia!! ver para creer. De modo que dejamos el país el sábado prontito, y nos adentramos en praderas y montañas escocesas por la tarde. Primero nos dirigimos a Edinburgo, do