La semana pasada, me encontraba por Inglaterra, visitando los sitios donde estuve este verano y disfrutando de la compañía de mis amigos ingleses.
El martes,día de mi regreso, cayó tal temporal de nieve, justo cuando estábamos ya subidos al avión, en vez de despegar ya como nos correspondía, esperamos y esperamos, pero eso fue peor, porque en 15 minutos la pista de despegue estaba sepultada y no había quién la limpiara. Los pasajeros nos sacábamos fotos a bordo del avión con la nieve de fondo, para pasar el rato, pero todos estábamos nerviosos, algunas personas se iban a reunir con sus familias, era la víspera del día de reyes. De modo que finalmente nos hicieron bajar y nos devolvieron las maletas. Ahí ya tuve un presentimiento de que no ibamos a volar en días. Y así fue, nos reservaron vuelos para el viernes 8, cuando daban por sentado que el temporal acabaría. Cuando algo así te pasa tienes dos opciones, esperar en el aeropuerto o gastarte la pasta en un hotel y taxi, cosa que no